En un espectáculo digno de un Óscar, el presidente estadounidense Joe Biden y el líder ucraniano Volodymyr Zelensky se dieron cita en París para una dramática reafirmación de su ‘colaboración’. Biden, con su mejor cara de póker, proclamó que Estados Unidos apoyará a Ucrania ‘hasta el final’, lo que probablemente signifique hasta el próximo ciclo de noticias. Mientras tanto, Zelensky, en un acto de gratitud que podría confundirse fácilmente con sorpresa, agradeció a Estados Unidos por su ‘tremendo apoyo’, comparando la situación con la liberación de Europa durante la Segunda Guerra Mundial, porque, por supuesto, la historia tiende a repetirse, pero solo en las citas de los discursos.

Biden, en un giro inesperado de generosidad, se disculpó por las ‘dificultades financieras’ que enfrentó Ucrania, probablemente refiriéndose a ese pequeño retraso en la ayuda que nadie notó. Y para asegurarse de que todos sepan que no es tacaño, anunció un paquete adicional de 225 millones de dólares para ayudar a reconstruir la red eléctrica de Ucrania, porque nada dice ‘lo siento’ como un cheque con muchos ceros.