El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha tomado una medida drástica para abordar la migración en la frontera con México. La nueva orden ejecutiva busca limitar la cantidad de personas que pueden solicitar asilo. Pero, ¿cómo funcionarán estas restricciones?

Las medidas restringen temporalmente el acceso al asilo en la frontera sur. Se activarán cuando el número de cruces irregulares supere un promedio de 2,500 por día durante siete días consecutivos. En ese momento, las autoridades podrán deportar a los países de origen o expulsar a México a quienes crucen de manera irregular, a menos que prueben bajo estándares más estrictos que podrían ser perseguidos o torturados si son expulsados.

Para solicitar asilo en EE. UU. durante esta restricción, las personas deberán demostrar una «probabilidad razonable» de persecución o tortura si se les envía de vuelta a su país de origen. Este estándar es más elevado que el actual y requiere presentar más pruebas ante las autoridades migratorias en la frontera. Sin embargo, hay excepciones: no se aplica a menores no acompañados ni a personas con emergencias médicas graves o riesgos inminentes para su vida o seguridad.