«El retroceso disfrazado de progreso: La Ley de Amparo en México»

Parece que en el mundo de la justicia mexicana, el retroceso es el nuevo progreso. Los sabios del Senado han decidido que la Ley de Amparo necesitaba un cambio de imagen, y ¿qué mejor manera de hacerlo que quitándole poder al pueblo? Porque, claro, ¿quién necesita derechos cuando puedes tener obras gubernamentales sin restricciones?
Los artículos 129 y 148 de la Ley de Amparo han recibido un «extreme makeover» cortesía del Senado. Ahora, si el gobierno decide construir una pirámide en tu patio, ¡no hay amparo que valga! La suspensión del acto reclamado es cosa del pasado, y los ciudadanos… bueno, ellos pueden esperar. Total, ¿qué son seis meses o un año cuando ya te han construido un aeropuerto en la sala de tu casa?

Marco Antonio Cuevas Contreras, profesor en la UdeG, dice que estamos a merced del poder. Pero no te preocupes, seguro que es para nuestro bien. Después de todo, ¿quién necesita contener el poder cuando puede tenerlo todo? Y Jorge Luis Partida Ibarra, otro experto, menciona que los actos de imposible reparación están de moda. ¡Viva la irreparabilidad!

La diputada federal del PAN, Paulina Rubio (no, no la cantante), y otros diputados de oposición ya están afilando sus espadas legales para una acción de inconstitucionalidad. ¡Que comience el duelo de titanes en el Congreso!

Suscribirse
Notificar de
guest
0 Comments
Inline Feedbacks
View all comments