Parece que el expresidente Trump está en un pequeño aprieto financiero, ¿no es así? Sus abogados están haciendo malabares legales más impresionantes que un circo para evitar pagar una factura de 454 millones de dólares. ¡Eso es mucho dinero, incluso para alguien que se jacta de ser tan rico!

Clifford Robert, uno de los abogados estrella del show, digo, del equipo legal de Trump, ha escrito una carta que podría ser un guion de telenovela, argumentando que es “evidentemente injusto, irracional y anticonstitucional” hacer que su cliente pague. ¡Hablar de drama!

Y aquí viene el gran número: un juez ha dictaminado que Trump y su equipo de magos financieros, perdón, ejecutivos, han sido un poco traviesos con los números, inflando sus activos más que un globo en una fiesta de cumpleaños. Pero, como buenos artistas del escape, niegan todo.

El juez, sin embargo, no está para juegos y ha sacado su varita, ordenando a Trump pagar 355 millones de dólares en punitorios, más intereses que hacen que la cuenta siga subiendo cada día. Y eso es solo el acto de apertura, porque no incluye lo que deben sus cómplices.

Ahora, la apelación no detiene el espectáculo, pero Trump podría conseguir un intermedio si pone algo de efectivo o garantías sobre la mesa. Pero, oh sorpresa, parece que nadie quiere ser el patrocinador de este festival de magia financiera.

Los garantes, esos críticos del espectáculo, quieren más que un simple truco de desaparición; están pidiendo un 120% de la suma, lo que significa más de 557 millones de dólares. Eso es pedir un encore antes de que el acto principal termine.

Pero no todo está perdido, los abogados de la otra parte sugieren que Trump podría hacer una colecta entre varios garantes o, ¿por qué no?, dejar que la corte se quede con una parte de su reino inmobiliario mientras apela. ¡Qué giro de guion sería ese!

Así que, mientras esperamos el próximo episodio de esta saga legal, mantengamos las palomitas listas y veamos cómo se desarrolla este entretenido drama financiero.