En un emocionante giro de los acontecimientos, la virtual ganadora de la elección presidencial en México, Claudia Sheinbaum, y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, han decidido unir fuerzas. Pero no se trata de una alianza común y corriente; es más bien como si hubieran mezclado un poco de salsa picante en su colaboración.

Sheinbaum, con su característico estilo relajado y su amor por los tacos al pastor, declaró: «Estoy convencida de que seguiremos colaborando en beneficio de nuestros pueblos y nuestras naciones, como vecinos, socios y amigos que somos, con el respeto que nos merecen nuestras soberanías». Y sí, lo dijo mientras sostenía una tortilla recién hecha y una bandera de México.

Por su parte, Biden respondió: «Espero trabajar estrechamente con la presidenta electa Sheinbaum en un espíritu de asociación y amistad que refleja los vínculos duraderos entre nuestros dos países». Se rumorea que, durante la llamada telefónica, Biden también mencionó que le encanta la comida mexicana y que está dispuesto a aprender a bailar salsa.

La relación entre México y Estados Unidos nunca había sido tan sabrosa. Se espera que, en lugar de muros, construyan puentes (metafóricos, claro está) y que intercambien recetas de guacamole. Además, se dice que Sheinbaum le envió a Biden un paquete de chiles secos y una botella de tequila como regalo de bienvenida.