«Claudia Sheinbaum: Entre Rumores y Realidades»
Parece que Claudia Sheinbaum, nuestra candidata presidencial de la coalición «Sigamos Haciendo Historia», ha decidido que es hora de desmentir los rumores más picantes de la política.
Resulta que se encontró un supuesto crematorio clandestino, pero Claudia, con su lupa de detective y su capa de superhéroe, ha dicho: «¡No, no y no! Eso es más falso que un billete de tres pesos».
Así que, con su voz de «yo nunca miento», asegura que lo único que se encontró fueron unos huesitos de animal y unas credenciales de elector que, oh sorpresa, ¡pertenecían a personas vivitas y coleando! Y claro, como buena política, aprovechó para darle un jalón de orejas a los medios, diciendo: «Antes de que se emocionen con sus primeras planas, investiguen, ¡que no todo lo que brilla es oro!».
Pero esperen, hay más. Resulta que justo el día que Claudia iba a visitar Tláhuac, ¡pum! Aparece la noticia del crematorio. ¿Coincidencia? Obvio ella dice que no, y cuál fiel morenista, su argumento más fuerte es que es un intento de opacar su estrellato en la alcaldía, porque claro, ¿Que importancia tienen los ciudadanos?, ahora lo más importante es su candidatura.
Y para rematar, algunas mujeres de desaparecidos se han mostrado inconformes con las acciones de Ceci Flores, la madre buscadora que dio con el hallazgo. Pero Claudia, con su capa bien puesta, insiste: «Todo es falso».
En fin, parece que en esta telenovela política, Claudia Sheinbaum ha decidido que es hora de limpiar su imagen y la de la Ciudad de México, asegurando que aunque sí hay crimen organizado, su participación se ha reducido y la impunidad está disminuyendo. Así que, ¿quién necesita Netflix con dramas así? ¡Qué siga el show!