Parece que Claudia Sheinbaum, nuestra heroína de la coalición “Sigamos Haciendo Historia”, ha decidido que no va a jugar al “Simón dice” con Estados Unidos. En un acto de valentía digno de una telenovela, en Nuevo Laredo proclamó que no se “someterá” a los caprichos del vecino del norte si se sienta en la silla presidencial. ¡Qué intriga!

Con un aire de telenovela mexicana, la candidata advirtió a “los del otro lado de la frontera” y a la futura administración de los comicios del 5 de noviembre de 2024, que México no está para juegos de dominación. ¡No señor! Aquí se trata de una relación de iguales, nada de sometimientos ni dramas innecesarios.

En un giro dramático, la aspirante de la coalición, que incluye a Morena, el PT y el PVEM, apuesta por “construir puentes” en lugar de muros, y por una cooperación al desarrollo que suena a la promesa de un final feliz para disminuir la migración. ¡Bravo!

Y para darle más sabor a la trama, pronunció estas palabras en “la frontera más importante” de México, donde pasan “15 mil tractocamiones diariamente”. Es como si dijera: “Miren cuánto comerciamos, ¿pueden creerlo?”. Y remata con un “Estados Unidos ya no podría vivir sin lo que exportamos de nuestro país”. ¡Toma eso, drama comercial!

Pero la trama se complica con la triste noticia del fallecimiento de la activista y fundadora de Cuacolandia, Elena Larrea, compartida por Sheinbaum en sus redes sociales. Un momento de silencio por favor…

En el mundo sin filtros de la política electoral, el INE ha estado ocupado poniendo orden en la casa, frenando a mil 442 personas que querían ser Supervisores Electorales o Capacitadores Asistentes Electorales por tener corazones partidistas. La mayoría eran fans de Morena y sus aliados. ¡Ups!

Y como en todo buen drama, la Comisión de Quejas y Denuncias ha dicho “¡basta!” a estas personas de participar en el proceso electoral. Parece que no todos pueden ser parte del elenco de funcionarios de casilla.

Para darle un final a esta temporada, la comisión ha decidido que 83 personas más sean eliminadas del casting, al descubrir que tenían una afiliación política consentida. ¡Qué giro de guion!

Así que, queridos espectadores, recuerden: para ser CAE o SE, hay que ser neutral, sin banderas políticas ni haber hecho campaña en el último año. Porque en esta serie, la imparcialidad es la estrella principal.

Y así concluye nuestro episodio de hoy, con la comisión señalando que las personas dieron su “sí, acepto” para ser militantes de partidos políticos. Y con cédulas de afiliación que son más auténticas que las lágrimas en un final de novela.

¡No se pierdan el próximo capítulo de esta emocionante saga electoral!