En el emocionante juego de tronos de la política mexicana, donde «división» es una palabra más prohibida que doble estacionamiento en día de quincena, Claudia Sheinbaum, la candidata de «Sigamos Haciendo Historia», nos asegura que en Morena están tan cohesionados como los frijoles refritos en una tostada. Y es que, según las encuestas, su nominación no fue por un «dedazo» mágico, sino por el poder del pueblo, ¡que nunca se equivoca! (Bueno, casi nunca).

Ahora, hablemos de Reynosa, donde la democracia brilla más que un charro en feria. La ciudadanía tiene la batuta, y aunque a veces desafinen, el concierto sigue. Y en Matamoros, el drama se desató como telenovela en horario estelar. Mario López, nuestro valiente aspirante a diputado, recibió una ovación al revés, con abucheos y apodos que ni en carnaval. Pero no teman, Claudia, como directora de orquesta, pidió un aplauso para el artista.

Y para terminar, en el segundo piso de la 4T, están planeando darle vitaminas al Instituto Nacional Electoral, porque en la fiesta de la democracia, siempre es bueno tener la casa bien reforzada.

¡Eso es todo por hoy! Recuerden, en la política mexicana, el respeto y el humor nunca deben faltar. ¡Nos vemos en la próxima elección, donde la única encuesta que cuenta es la del día de votación!