CURP con foto, ADIÓS PRIVACIDAD…

La inclusión de fotografías en la CURP ha suscitado controversia sobre su impacto en los derechos humanos y la salvaguardia de la información personal de los ciudadanos. Las comisiones de Gobernación y Estudios Legislativos del Senado han aprobado cambios en la Clave Única de Registro de Población (CURP) para incluir imágenes, lo que ha generado un debate candente en México. La cuestión principal gira en torno a si esta medida podría poner en peligro la privacidad de los ciudadanos.

La CURP, que previamente contenía el nombre, apellidos, lugar y fecha de nacimiento, firma y huellas dactilares, ahora incorporará también fotografías. Esto ha llevado a cuestionamientos sobre cómo las autoridades utilizarán este nuevo documento de identidad con datos biométricos actualizados. Algunos críticos argumentan que esto podría representar una amenaza seria para los derechos humanos y la protección de la información personal.

Por ejemplo, la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D) ha expresado su preocupación, sosteniendo que «este documento de identidad plantea graves riesgos, como la vigilancia masiva del Estado o la exclusión en el acceso a servicios públicos». Esta versión de la CURP guarda semejanzas con la propuesta de la Cédula Única de Identidad Digital del año 2021, heredando algunas de sus problemáticas, aunque de manera menos explícita en el texto. En consecuencia, según R3D, la nueva CURP con fotografía «podría, en lugar de materializar el derecho a la identidad, convertirse en un instrumento que dificulte el acceso a servicios».

En resumen, se plantea la necesidad de incorporar mecanismos alternativos en la iniciativa para garantizar el derecho a la identidad legal sin poner en riesgo de manera innecesaria y potencialmente irreversible la privacidad y seguridad de más de 130 millones de mexicanos. Esto es especialmente importante para evitar la creación de un sistema de vigilancia masiva que pueda ser mal utilizado y que afecte los derechos fundamentales. La iniciativa, aprobada por las comisiones unidas de Gobernación y Estudios Legislativos, Segunda, en el Senado de la República, propone la derogación de la Ley General de Población de 1974 y establece la obligación de que todos los ciudadanos mexicanos se inscriban en el Registro Nacional de Ciudadanos y obtengan la CURP con fotografía.