La empresa Det Norske Veritas (DNV) entregó al gobierno de la Ciudad de México el primer dictamen sobre las posibles causas del derrumbamiento de la Línea 12 del Metro. Entre otras cosas, se detectó que no se habían seguido los planos iniciales; así como varias fallas como deformación de vigas, fractura de trabes y mal estado en las soldaduras; fallas atribuibles a una construcción y ejecución deficiente de la obra. Esto pone en el foco de atención tanto a la empresa constructora, propiedad del magnate Carlos Slim; y al gobierno de la Ciudad en tiempos de la construcción, encabezado entonces por Marcelo Ebrard, hoy secretario de Relaciones Exteriores. Y es que dichas fallas sólo pueden ser explicadas por incompetencia o por corrupción. Se esperan otras dos entregas del dictamen y más información sobre el deslinde de responsabilidades. El derrumbe de la línea 12, el pasado 03 de mayo, cobró la vida de 26 personas.