«Choque de titanes en el segundo debate presidencial: entre ingenio, mentiras y promesas»

En la esquina roja, con la capa de la coalición PAN-PRI-PRD, tenemos a Xóchitl «La Destructora de Mitos» Gálvez, lanzando golpes verbales desde el primer campanazo. En la esquina azul, defendiendo el título de Morena, está Claudia «La Inquebrantable» Sheinbaum, esquivando y contraatacando de manera tan ingeniosa y elaborada como: “Que haga la denuncia” y “Es mentira” contra acusaciones de corrupción y contratos millonarios. Aplaudimos la gran capacidad de argumentar de la candidata de Morena.
El ring: Estudios Churubusco, un escenario digno de una batalla épica de palabras. Los temas del día: desde el empleo y la inflación hasta el cambio climático.
Mientras tanto, Jorge «El Pacificador» Álvarez Máynez de MC, intenta ser la voz de la razón, pero ¿quién lo escucha cuando hay fuegos artificiales en el debate?
Gálvez, la retadora, no se guardó nada. Sacó a relucir todos los trapos sucios, desde evasiones fiscales hasta árboles talados por millones. Sheinbaum, no se quedó atrás, defendiendo su visión y “sus datos” de continuidad y progreso, y prometiendo que el modelo neoliberal está más acabado que una serie de televisión cancelada.

Al final, cada una proclamó su victoria, como si fuera una telenovela con un final abierto. Pero, ¿quién ganó realmente? Eso lo decidirán los espectadores en las elecciones del 2 de junio.
¡Que comience la cuenta regresiva!