Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, enfatizó que la adicción al fentanilo no representa un problema de salud en México en este momento, y el objetivo es evitar que se convierta en uno.

Explicó que el fentanilo, una de las sustancias adictivas más peligrosas y potentes disponibles, se utiliza en México principalmente como analgésico para aliviar el dolor intenso en cirugías y enfermedades. Sin embargo, también ha sido empleado de manera ilícita en los últimos años.

Señaló que el fentanilo es altamente adictivo, superando en potencia a la morfina y la heroína, y advirtió sobre sus devastadores efectos, incluyendo la pérdida de la voluntad y la capacidad para llevar a cabo actividades sociales e interactuar con otros.

Además, López-Gatell Ramírez mencionó que el potencial adictivo del fentanilo puede llevar a las personas a la delincuencia, la ruptura de relaciones familiares y la pérdida de bienes y vínculos sociales.

Enfatizó que el gobierno federal ha subrayado la importancia de la prevención del consumo de drogas desde una perspectiva social, reconociendo que la información es un elemento contribuyente, aunque la falta de bienestar y la marginación social y económica son factores principales que impulsan el problema de las adicciones.