En 2022, se registró por primera vez en Jalisco un mayor número de motocicletas en el registro de vehículos que automóviles o camionetas. Expertos atribuyen este aumento a la falta de eficiencia en las rutas del transporte público, los altos costos de los combustibles y el crecimiento de las plataformas de entrega digital.

El Instituto de Información Estadística y Geográfica de Jalisco, basándose en datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, informó que el año pasado se agregaron al parque vehicular del estado 84,000 motos y 53,000 automóviles. Génesis Hernández, coordinadora del Observatorio Ciudadano de Movilidad y Transporte, señaló que las motocicletas tienen un menor impacto económico en comparación con la compra de un automóvil, lo que las hace más accesibles y atractivas para la movilidad, especialmente en ciudades dormitorio como Tlajomulco o El Salto. Este aumento en el uso de motocicletas se intensificó durante la pandemia de COVID-19.

Los datos revelan que Ayotlán, Cuautitlán de García Barragán, Etzatlán, Gómez Farías y Tototlán son los municipios con las tasas de compra de motos más elevadas. Los expertos sugieren que esta creciente utilización de motocicletas se debe a la falta de rutas eficientes en el transporte público y resaltan la importancia de promover la movilidad sostenible, considerando opciones como motocicletas eléctricas o mejoras en el transporte público.

Alejandro, quien perdió su empleo en un restaurante debido a la pandemia, invirtió su liquidación en una motocicleta para trabajar temporalmente en el transporte de cajas de zapatos y luego en entregas de alimentos. Sin embargo, se dio cuenta de que no era rentable debido a los gastos de gasolina y descuentos de la aplicación de reparto. Eventualmente, encontró trabajo en una refaccionaria y la motocicleta se convirtió en su principal medio de transporte para él y su familia.

Según el último estudio del INEGI, en 2022, Jalisco cuenta con 4.3 millones de vehículos, de los cuales el 16% son motocicletas. El parque vehicular en Jalisco crece a un ritmo del 5.2% anual, pero el número de motos aumenta al doble de velocidad, un 12.7% anual, superando a otros tipos de vehículos.

El incremento en las oportunidades laborales en el reparto de bienes, los altos precios de los combustibles, la insuficiencia del transporte público en ciertas áreas de la ciudad y la facilidad de adquirir motocicletas son algunos de los factores que han contribuido al aumento en las ventas de estas unidades.