EUA y México se lanzan maíz transgénico al ring ¡que comiencen los mazorcazos!

¡Vaya show! Estados Unidos ha tirado la carta de «solución de problemas» en su melodrama con México por el asunto del maíz transgénico. ¡Ding, ding! Parece que se avecina un enfrentamiento digno de telenovela.

La Secretaría de Economía de México, por su parte, está en pie de guerra, lista para lanzar sus propias argumentaciones. En un emocionante capítulo, asegura que las medidas no rayan en lo comercial y, por ende, no infringen el pacto T-MEC. ¡Claro, porque nadie se lleva el maíz a la boca por aquí!

Y en la esquina de Estados Unidos, la Oficina del Representante Comercial (USTR, en el idioma de Shakespeare) no está para bromas. Se planta firmemente en contra de México y su prohibición al maíz modificado genéticamente, tanto para humanos como para los amiguitos animales. ¡Parece que la batalla de los granos está en su punto máximo!

¡La USTR lanzó un dardo directo! Afirma con convicción que las medidas de México no pasan la prueba de la ciencia y tumban la entrada al mercado acordada en el T-MEC. ¡Parece que aquí alguien no ha hecho la tarea de la lógica!

El escenario se prepara para un drama de proporciones épicas. Los expertos del panel serán seleccionados, ¡y les tocará el lujoso deber de investigar la queja durante medio año! ¿Sanciones comerciales? ¡Oh, eso suena a jugada pesada si se demuestra que México fue un chico malo que rompió las reglas del T-MEC!

El Gobierno estadounidense, ya sabes, ese amigo que intentó negociar con México sobre el tema en junio, no tuvo éxito. ¡Qué sorpresa!

Y mientras tanto, México está haciendo olas queriendo darle un «adiós» al maíz transgénico para consumo humano y, tal vez, también para los hambrientos animalitos. Pero, ¡cuidado! Sus compañeros norteamericanos le han advertido que eso podría arruinar la fiesta comercial y faltar al requisito del T-MEC de basar las regulaciones en pruebas científicas. ¡Alguien pasó por alto la regla número uno: no jugar con la comida!