El presidente López Obrador destituyó a Irma Eréndira Sandoval, que se desempeñaba como secretaria de la Función Pública, y la sustituyó por Roberto Salcedo, quien hasta ahora era subsecretario de Fiscalización y Combate a la Corrupción, en la misma dependencia. La Secretaría de la Función Pública se encarga, entre otras cosas, de vigilar que los funcionarios públicos realicen su tarea con apego a la legalidad y prevenir la corrupción.

La gestión de Irma Eréndira Sandoval estuvo marcada por la polémica, ya que se le acusó de justicia selectiva, pues no persiguió casos de posible corrupción dentro del actual gobierno, como el de Manuel Bartlett. Además, estuvo envuelta en el escándalo por la posesión, junto con su esposo, de 5 casas con valor de más de 60 millones de pesos, sin que se pudiera explicar cómo se hicieron de semejantes propiedades. Por ello, la oposición en el congreso celebró su salida y pidieron que se investigaran todas las irregularidades durante su gestión.