Los vestigios de las ciclovías.

Pese a que fue un proyecto que pudo beneficiar a cientos de habitantes, optaron desaparecerla.

Durante 2014, promover la movilidad no motorizada fue uno de los lemas de la administración gubernamental de ese entonces encabezada por Ismael del Toro, acciones que han quedado arraigadas y en el olvido.

La creación de ciclovías en las calles más importantes del municipio fueron parte de las obras ejecutadas que cambiaron la forma de ver y respetar a los ciclistas que hacían uso de ellas, pese a que en algunos casos los espacios asignados no fueran los más funcionales, como ocurrió sobre el prolongación Jesús Michel González, lugar en el que fue recortado un tramo de los carriles automotrices para dar cavidad a la ciclovía.

Pero uno de los proyectos que resultó totalmente fallido, fue la edificación de una ciclovía en el fraccionamiento Chulavista, cuyo gasto fue mal invertido y en donde la falta de conciencia por parte de la ciudadanía y el nulo interés de las autoridades viales, imperó.

Para la creación de esta ciclo pista, cerca de 2.5 kilómetros de un tramo de la cinta asfáltica de avenida Chulavista, fue retirado y reencarpetado para asignar este espacio a los ciclistas, que hoy en día, no existe.

A siete años de la ejecución de estas obras que además no fueron concluidas, sobre avenida Chulavista únicamente quedan señalamientos como prueba absoluta de la ciclovía que alguna vez existió y que ahora sería de gran ayuda para los ciclistas que hacen uso de este medio de transporte para desarrollar sus actividades diarias y que se enfrentan a una cultura con poca educación vial.