¿Por qué ir a votar? (I)

A lo largo de esta semana, previo a las elecciones de este domingo 06 de junio, estaremos publicando una serie de artículos sobre cómo y por qué debemos ir a votar, para ejercer una ciudadanía consciente y ver por el bienestar de nuestro municipio, nuestro estado y nuestro país.

Imagen: INE

¿Por qué ir a votar?

¿Realmente nuestro voto tiene un valor? ¿Podemos cambiar algo por el simple hecho de cruzar la boleta y emitir un voto? La respuesta es que sí, y en eso se fundamenta la manera como está organizado el gobierno en nuestro país, que se define en la Constitución como una República democrática y representativa.

Esto quiere decir que el pueblo es quien elige a sus gobernantes, quienes tienen la obligación de representar sus intereses y velar por su bienestar. Esto se logra especialmente a través de los gobiernos locales, como los ayuntamientos (presidente municipal) y el congreso local, y a través del Congreso de la Unión (diputados y senadores) a nivel nacional. Todos estos cargos se eligen con el voto directo de los ciudadanos.

Votar, ¿sirve de algo?

Tanto el presidente municipal y todo el gobierno local, como los diputados locales y federales, tienen la obligación de ser la voz de los ciudadanos que los eligieron y de ver por sus intereses. Si un gobernante o legislador no responde a esto, entonces no cumple con su función ni con la encomienda para la que fue electo. Y la única manera, real y efectiva, que tenemos los ciudadanos de mostrar nuestro acuerdo o desacuerdo con lo que hacen los gobernantes, es a través de nuestro voto.

¿Y mi voto cuenta?

Votar es nuestro derecho, pero también nuestra obligación. Puede parecer que nuestro voto no hace diferencia, pero el hecho es que cada voto cuenta, y la suma de la opinión de todos expresada a través del voto puede cambiar gobiernos y quitar o poner partidos, como ya ha sucedido varias veces en nuestro país.

Además, aunque no gane el candidato de nuestra elección, de todos modos, nuestro voto suma para que los partidos adquieran representación en el congreso, en el caso de los diputados, y en el ayuntamiento, en el caso de los regidores. Así que, aunque no resulte ganador tu partido, tu voto cuenta.

Por eso, estés de acuerdo o en desacuerdo con la manera como el gobierno hace las cosas, tanto a nivel local como nacional; la única forma de demostrarlo y hacerlo efectivo es con tu voto. Votando estaremos contribuyendo a exigir un gobierno justo, y una sociedad que promueva el bienestar y la seguridad de todos. Así que, analiza, decide; ¡y sal a votar por el partido o candidato que más te convenza!

Si quieres saber algunos criterios para decidir mejor por quién votar, te invitamos a que revises el siguiente artículo de esta serie, que se publicará mañana.

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