Vacunas COVID: ¿Por qué los adultos mayores hacen filas de horas, y los maestros de 30 minutos?

Al parecer, tiene que ver con quién organiza la vacunación de cada grupo: el Estado o la Federación.

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Ha llamado la atención en estos días la diferencia en tiempos y logística que existe entre la vacunación del personal educativo, que termino el pasado martes; con la vacunación de personas mayores de 60 años, que están recibiendo la segunda dosis en Guadalajara.

La mayoría de los maestros aplaudió la logística ejemplar y rapidez con la que se administró la vacuna, en donde en su mayoría no tardaron más de una hora en llegar al macrocentro de vacunación, ser vacunados, permanecer unos minutos en observación y finalmente salir. Con este método se vacunó a cerca de 200 mil maestros y personal de escuelas, a razón de 2600 personas por hora. Los maestros hicieron un registro en línea, se les asignaba una cita, se presentaban a la hora establecida con su documentación, y en pocos minutos ya habían sido vacunados.

En cambio, también esta semana inició la segunda fase de vacunación de adultos mayores en Guadalajara, y nuevamente hay muchas quejas al respecto de la logística que se está implementando. Se habla nuevamente de filas de muchas horas, hasta 17; de personas que se forman desde la noche anterior, de adultos mayores que después de estar horas esperando se quedan sin dosis porque se agotan las asignadas a ese día. ¿A qué se debe esta diferencia? ¿Por qué los maestros fueron rápidamente atendidos, y las personas mayores tienen que esperar largas horas bajo el sol o en circunstancias incómodas?

Al parecer, todo apunta a las autoridades responsables de la vacunación de cada grupo. Mientras que la logística del personal educativo fue implementada por el gobierno del estado, a través de la Secretaría de salud, la organización para la vacunación de los adultos mayores sigue a cargo de las autoridades federales, a través de la SEDENA y los “Servidores de la Nación”. Todo apunta a que el gobierno federal se resiste a dejar en manos del gobierno del estado la vacunación de la población en general, cosa que sí hizo con los maestros. El estado implementó una logística mucho más eficiente, posiblemente por el mayor conocimiento y cercanía que se tiene con la sociedad y organizaciones del estado, y mayor capacidad de operación a nivel local.

Por otra parte, la logística de las autoridades federales ha dejado mucho que desear. ¿Por qué no entregar las vacunas a las autoridades estatales y que cada gobierno local implemente la estrategia más eficiente? Existe la sospecha de que esto pueda ser por interés electoral, para evitar que los gobiernos estatales se “cuelguen la medalla” de las vacunas. ¿Pero vale la pena afectar a las personas, y especialmente a los adultos mayores, por un interés político-electoral? ¿No convendría mejor que el gobierno federal pusiera por delante el interés de la ciudadanía, antes del interés partidista? Tú tendrás la mejor opinión.