Puebla, famosa por su mole y sus iglesias, también es escenario de asaltos fatales. El 1 de septiembre, Efrén Ramírez Maldonado, dueño de las joyerías London, fue asesinado en su hogar durante un robo que salió mal.

Marco Antonio “N”, señalado como cómplice, fue atrapado en el Hospital de Traumatología, recuperándose de las lesiones del asalto. Porque, claro, si vas a cometer un homicidio, lo mínimo es salir herido. Karma puro.

La Fiscalía de Puebla no perdió tiempo y lo arrestó en el hospital. Además del homicidio, su currículum incluye robo y secuestro.

Ahora, espera su suerte ante el Juez de Control, mientras el sector empresarial clama por justicia y un poco más de seguridad. Emprender no debería ser un deporte extremo.