«Sheinbaum se lanza a Guatemala: ¿Diplomacia o turismo ferroviario?»
Claudia Sheinbaum ha decidido que acumular millas diplomáticas es su nuevo hobby. Este viernes, emprenderá su cuarta gira internacional desde octubre de 2024, con destino a Guatemala. ¿El motivo? Discutir la posible extensión del Tren Interoceánico, como si fuera tan fácil como agregar una estación al metro.
La reunión con el presidente guatemalteco, Bernardo Arévalo, se llevará a cabo en la idílica isla de Flores, donde también se tocarán temas de seguridad fronteriza. Porque, claro, la frontera sur es un modelo de calma… o no. Migración y tráfico ilícito estarán en la agenda, junto con la esperanza de que un tren solucione todo.
Y como cereza del pastel, se reunirá con el primer ministro de Belice, John Briceño, en Calakmul. Suena más a un retiro tropical que a estrategia seria. ¿El objetivo? Fortalecer la cooperación regional y seguir soñando con un corredor logístico que conecte a México con Centroamérica.
Con su séquito de secretarios, Sheinbaum busca que el Tren Interoceánico no sea solo una línea en el mapa, sino un símbolo de sus ambiciones diplomáticas. Al final, este tren no solo transporta mercancías, también lleva las esperanzas de todo un sexenio.

