«¿México abrirá sus puertas a niños huérfanos de Palestina? ¡Claro, porque resolver conflictos internacionales es nuestro nuevo hobby!»
En una jugada que mezcla diplomacia con un toque de improvisación, la presidente Claudia Sheinbaum apoyó la propuesta del senador Noroña para recibir a niños palestinos huérfanos por el conflicto en Gaza. Porque, además de tráfico, gritar sobre escritorios y burocracia, tenemos espacio para una operación humanitaria internacional.
“Está muy bien, si es necesario. México siempre va a estar abierto”, comentó Sheinbaum, como quien acepta adoptar un cactus. Eso sí, dejó claro que el canciller Juan Ramón de la Fuente debe revisar el tema, porque ¿quién mejor para decidir si estamos listos para acoger a menores en medio de la guerra?
Mientras tanto, Noroña anunció que presentará una iniciativa formal para organizar el traslado de los menores, esperado que dentro de sus próximos anuncios sean de «una ducha». Porque, además de su deliciosa gastronomía, México es conocido por su capacidad de llevar a cabo operaciones humanitarias a gran escala… ¿verdad?
Así que, entre el tráfico y los niños de Gaza, parece que el país está listo para demostrar que puede con todo. ¿Qué será lo próximo? ¿Un tercer piso diplomático?

