«Cuando los reos deciden hacer su propia reforma penitenciaria»

Este fin de semana, el Centro Penitenciario de Tuxpan decidió interpretar “romper el sistema” a su manera. Un grupo de internos, hartos de amenazas y aburrimiento, prendió fuego a varias áreas del penal y desató un motín que dejó siete muertos y once heridos. Porque, claro, ¿qué mejor manera de añadir drama a la agenda de seguridad de Veracruz?

Las autoridades, sorprendidas por la repentina toma de conciencia de los reos sobre “libertad interior”, tardaron horas en recuperar el control. La Secretaría de Seguridad Pública y la Guardia Nacional llegaron al rescate como si estuvieran en una película de acción… sin guion ni final feliz, ya que las llamas saliendo del penal, los internos tomaban la cárcel  como su nuevo conjunto habitacional, a la vez que tres de los reos más revoltosos fueron trasladados a otro centro penitenciario.

Mientras tanto, el gobierno estatal asegura que todo está bajo control y que se respetan los derechos humanos. Aunque, con siete muertos y once heridos, uno se pregunta si el respeto llegó un poco tarde.