Si alguna vez soñaste con un parque acuático sin aviso, Guadalajara acaba de hacerlo realidad, ¡y está empapada! Tres arroyos desbordados, tormentas más emocionadas que preparadas y un saldo total de 10 personas fallecidas, , hasta el momento, han puesto a la ciudad en modo “supervivencia”.

Las calles se han transformado en canales venecianos tapatíos, pero sin góndolas y con autos flotando a su antojo. Nadie pidió este «upgrade», pero el drenaje sigue creyendo que esto es solo una llovizna. Ante la situación los ciudadanos se preguntan si los arroyos tienen más iniciativa que las autoridades, porque mientras el agua arrasa, los planes de contingencia parecen estar de vacaciones… desde hace años.

En Guadalajara, la lluvia ya no es noticia: es un espectáculo diario lleno de caos. ¡A disfrutar del show!