«Culiacán suma otro nombre a su lista negra: un policía municipal asesinado»

Y, por supuesto, Culiacán sigue en el escenario de otro episodio de violencia: un policía municipal ha sido asesinado. Porque aquí patrullar no es solo vocación, sino una lucha por sobrevivir.

El agente Ricardo «N», fue atacado mientras disfrutaba de su día de descanso. Las autoridades prometen “investigar a fondo”, que en su lenguaje significa “dejar que se enfríe el asunto”.

La población, entre indignación y resignación, ya no sabe si mirar las noticias o ignorarlas. Mientras tanto, el crimen organizado sigue haciendo de las suyas, recordándole al Estado quién manda. Y nosotros, meros espectadores de esta tragicomedia nacional, seguimos contando muertos como si fueran parte del paisaje.