Calgary recibió este lunes a la presidente de México, Claudia Sheinbaum, quien llegó en un vuelo comercial—porque la austeridad sigue siendo tendencia—para asistir a la Cumbre de Líderes del G7. Su tercer viaje internacional desde que asumió el cargo promete ser un verdadero maratón diplomático.

Tras una escala en Vancouver, su agenda incluye charlas con el Consejo Empresarial de Canadá, una foto oficial en Kananaskis y reuniones con figuras como António Costa y Úrsula von der Leyen. Pero el plato fuerte será su encuentro con Donald Trump, donde se discutirán temas “delicados” como migración y comercio. ¿Diplomacia o choque de egos? Eso está por verse.

Además, se reunirá con el canciller alemán Friedrich Merz y cerrará su visita con el primer ministro canadiense, Mark Carney. Todo esto en un viaje relámpago que plantea la eterna pregunta: ¿se puede hacer algo significativo en tan poco tiempo? ¡Aparentemente sí!