En Venezuela, donde las palabras son más contundentes que el café, Nicolás Maduro ha vuelto a hacer alarde de su “poder” ante las “amenazas ilegales” de EE. UU. Durante su programa semanal, proclamó que ha activado “todas las fuerzas y el poder nacional” para defender la patria. ¿Qué significa eso? Nadie lo sabe, pero suena impresionante.

La tensión aumentó cuando EE. UU. anunció que está listo para frenar el tráfico de drogas enviando buques al Caribe. Maduro, en respuesta, activó su ejército y desempolvó su repertorio de frases patrióticas: “Esta tierra es sagrada”.

Mientras tanto, EE. UU. ha duplicado la recompensa por su captura, acusándolo de narcotráfico. Pero Maduro insiste en que Venezuela es “territorio limpio” y que el problema está en el norte.

Así que, entre amenazas y recompensas, el Caribe se prepara para otro capítulo de esta telenovela geopolítica, con Maduro escribiendo el guion en horario estelar.