«Israel bombardea hospital en Gaza… ¡todo por una cámara!»
En un giro digno de mala película, el ejército israelí justificó el ataque al Hospital Nasser en Gaza —que dejó al menos 20 muertos, incluidos cinco periodistas— alegando que su objetivo era una “cámara de vigilancia de Hamas”. Así es, solo una cámara, no un arsenal ni un cuartel.
Las Fuerzas de Defensa de Israel afirmaron que la cámara espiaba movimientos militares, lo que, según ellos, justifica destruir un hospital. Y para hacer las cosas aún más “interesantes”, aplicaron la técnica del “doble golpe”: bombardean primero y luego disparan a los rescatistas.
El primer ministro Netanyahu lo llamó un “trágico error”, pero también insistió en que seis de los muertos eran “terroristas”, aunque sus nombres no coincidían con los periodistas.
La comunidad internacional no se tragó la justificación y organizaciones de prensa y ciudadanos israelíes protestaron exigiendo un alto al fuego.
Así que, en tiempos de guerra, una cámara puede ser un blanco militar. Y si está en un hospital… mala suerte.