«Estados Unidos se aburre y decide jugar a los barquitos… frente a Venezuela»
Cuando el tráfico de drogas se vuelve aburrido, ¿qué mejor que desplegar destructores y submarinos para darle un toque de emoción? El Gobierno de Estados Unidos, bajo Donald Trump, ha decidido que la mejor forma de combatir el narcotráfico es acercarse peligrosamente al mar territorial de Venezuela.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, anunció que están listos para “usar todo su poder” contra el flujo de drogas. Traducción: si ven una lancha sospechosa, podrían responder con misiles guiados. Porque nada dice “guerra contra el narco” como un submarino nuclear en aguas tropicales.
Además, han elevado la recompensa por la captura de Nicolás Maduro a 50 millones de dólares, como si fuera el villano final de un videojuego.
Venezuela, por su parte, responde con indignación y acusaciones de imperialismo, mientras el canciller Yvan Gil asegura que todo esto carece de credibilidad.
¿Y México? Claudia Sheinbaum, en tono zen, pide diálogo y no intervencionismo. Porque, claro, los despliegues militares en América Latina siempre terminan bien… ¿verdad?
Así que mientras Estados Unidos ha sacado sus juguetes bélicos, Venezuela se indigna, y el resto del continente observa con palomitas en mano. ¡Bienvenidos a la nueva telenovela militar del Caribe!