«El campo jalisciense: ¿sembrando empleos o cosechando crisis?»

En Jalisco, el campo ha olvidado cómo cultivar esperanzas. Según el IMSS, en julio se perdieron más de 3,500 empleos formales, y el sector primario se lleva la medalla de oro con más de 5,200 puestos menos. ¿Falta de lluvias? No, la crisis es la nueva cosecha.

Los expertos mencionan un componente estacional, pero esta caída es un récord. Mireya Pasillas, del ITESO, dice: “Es la entrecosecha, pero este año nos pasamos”. Si no fuera por el comercio, la economía jalisciense estaría en cuidados intensivos.

La zafra de caña terminó, los berries se recogen con máquinas y el agave está en crisis. Algunas empresas han optado por subcontratar. ¿Seguridad social? Eso es un lujo.

Y si pensabas que la inversión extranjera vendría al rescate, piénsalo de nuevo. Los aranceles de EE. UU. han frenado el capital.

Jalisco aún presume más de dos millones de empleos formales, pero alcanzar las metas de 2025 será tan probable como esperar que llueva tequila en lugar de agua.