En una escena digna de una película de acción, los valientes de la unidad de Guardabosques de Guadalajara se lanzaron a rescatar a un perro que decidió explorar un risco de 15 metros. Porque, claro, ¿quién necesita sentido común cuando la curiosidad llama?

Con más valentía que muchos un lunes por la mañana, uno de los oficiales descendió al abismo mientras otro lo esperaba en tierra firme, listo para recibir al peludo como si fuera una estrella. El canino, más asustado que herido, fue devuelto a su dueño, quien ahora probablemente revisa dos veces que la puerta esté cerrada.

Este tipo de rescates son parte del esfuerzo del gobierno por proteger a todos los seres vivos en Guadalajara y Jalisco, incluyendo a aquellos con más curiosidad que sentido común.

En esta ciudad, hasta los animales tienen su línea directa para sus travesuras.