«Gaza: cuando el hambre mata más rápido que las bala»
En la Franja de Gaza, la desnutrición es una sentencia de muerte. Desde octubre de 2023, 133 personas han muerto por hambre, incluidos 87 menores, según el Ministerio de Sanidad gazatí.
Cuando los alimentos no llegan, las tragedias se vuelven inevitables. Israel cerró casi todos los accesos en marzo y, aunque reabrió en mayo, la ayuda entra a cuentagotas y con balas de bienvenida. Buscar comida se ha convertido en un deporte extremo: más de mil personas han muerto cerca de puntos de reparto. El Ejército israelí anunció una “pausa táctica” diaria para permitir la distribución de ayuda, pero los disparos y bombardeos siguen sin descanso.
En Gaza, la desnutrición no es solo consecuencia; es una estrategia disfrazada de negligencia. Mientras los organismos internacionales redactan comunicados, los niños mueren sin haber conocido lo que es una comida completa.

