En una movida que parece más una mudanza que una maniobra militar, el Pentágono ha decidido retirar a 700 marines de Los Ángeles. Así es: el glamour de Hollywood y el camuflaje no hacen buena pareja.

Según fuentes oficiales, su presencia ya no era «necesaria», lo que en términos militares significa que ni ellos saben por qué estaban allí. ¿Operativo estratégico? ¿Turismo con uniforme? El comunicado no lo aclara.

La decisión llega en medio de ajustes operativos que se resumen en: “Ya es hora de regresar a casa, chicos”. Mientras algunos celebran menos tropas en las calles, otros se preguntan qué tan grave era la situación para tener a 700 militares haciendo… lo que sea.

Una vez más, el Pentágono nos recuerda que sus planes tienen más giros inesperados que una serie de espionaje. Y aunque los marines se van, queda la gran pregunta: ¿volverán con secuela o esto fue el final de temporada?