«Drama internacional por jitomates: México y Estados Unidos se agarran a arancelazos por el fruto rojo de la discordia»
En un giro inesperado, el jitomate se convierte en el nuevo epicentro de la tensión comercial entre México y Estados Unidos. El gobierno estadounidense decidió imponer aranceles al jitomate mexicano con el 17.09%, alegando la protección de sus productores locales, que, según ellos, no pueden competir con el sabor y precio del jitomate que cruza la frontera.
México respondió con la dignidad de un agricultor orgulloso, denunciando esta medida como una ofensa al esfuerzo agrícola. Mientras tanto, los consumidores estadounidenses pueden prepararse para ver cómo sus ensaladas y pizzas se encarecen.
Así que aquí estamos, en esta guerra comercial donde el jitomate no solo es símbolo de resistencia mexicana, sino también de una crisis que nos hace llorar por partida doble.


 
        