¡Atención, ganaderos y amantes del campo! La Secretaría de Desarrollo Agropecuario (SDA) de Campeche ha decidido que es hora de hacer sonar las alarmas ante la «inminente» llegada del gusano barrenador (Cochliomyia hominivorax). Sí, ese pequeño intruso que está a punto de arruinar la fiesta a más de 800 mil cabezas de ganado y aves de corral ¡Qué bienvenida tan encantadora!

Con un tono tan solemne que haría llorar a un cactus, la SDA nos advierte: «La llegada de esta enfermedad es inminente, así que más vale prevenir que lamentar». ¿Y quién es el culpable? La mosca Cochliomyia hominivorax, una viajera empedernida capaz de recorrer hasta 150 kilómetros en busca de su próximo banquete. ¡Eso sí que es tener un apetito voraz! Cualquiera diría que está buscando una cena gourmet.

¿La solución mágica para evitar que estas larvas se instalen en su ganado? Tratar esas heridas con productos cicatrizantes, secantes e insecticidas. ¡Así es! Porque no hay nada como un buen tratamiento para asegurarse de que esos pequeños parásitos no encuentren un nuevo hogar.

Centroamérica ya tiene experiencia con este huésped no invitado: el 82% del ganado bovino ha caído en sus garras. Panamá, Costa Rica, Nicaragua y recientemente Guatemala han reportado casos positivos. Parece que el gusano barrenador está haciendo un tour por la región, ¡y nosotros no estamos en su lista de invitados!

La ganadería ha generado la friolera de 24.7 millones de toneladas de productos pecuarios, representando el 8.2% de la producción agropecuaria y pesquera del país, con un valor impresionante de 587 mil millones de pesos. Y si pensabas que eso era todo, la exportación de carne bovina aportó unos jugosos a más de 2 mil millones de dólares.