En un giro digno de una telenovela, los intrépidos mineros de Escondida, el yacimiento de cobre más grande del mundo (sí, ese que brilla más que el oro en las vitrinas), han dicho: “¡Basta ya!” Este martes, tras una larga lista de negociaciones fallidas con la todopoderosa multinacional BHP, han lanzado una huelga indefinida. ¡Que empiece el espectáculo!

“Hoy se ha iniciado la huelga legal por parte de los socios del Sindicato de Trabajadores, después de no alcanzar un acuerdo con Escondida-BHP”, anunciaron con entusiasmo en su comunicado. ¿Acaso esperaban que les tiraran confeti por no aceptar las migajas ofrecidas?

Ubicada en Antofagasta, a unos 1,200 km al norte de Santiago (una escapadita en auto, si te gusta la carretera), Escondida aporta el 5.4% del cobre mundial. Así que imagínate la presión: ¡el mundo entero necesita su dosis de metal rojo!

Las demandas del sindicato son tan claras como un cristal: más tiempo de descanso (porque trabajar sin parar es para robots), ajustes a esos “bonos variables” que suenan muy bien pero se sienten como una burla, e indemnizaciones justas para los despedidos.

El Sindicato N° 1 representa a unos 2,400 trabajadores que son el corazón palpitante de esta mina. Pero aquí viene la parte divertida: BHP pensó que podría convencerlos con un bono único de 28,900 dólares por cabeza. ¡Qué generosidad! Pero el sindicato no se dejó engañar y exigió 36,000 dólares. ¡Vamos a ver quién tiene la última palabra!

BHP, por su parte, lamenta profundamente la decisión de los trabajadores y se defiende diciendo que su contrato actual ya es uno de los mejores en la industria. “Hicimos esfuerzos consecutivos”, dijeron, como si fueran a ganar un premio por sus buenas intenciones.

Así que mientras los trabajadores reciben salarios superiores a la media nacional (pero aún alineados con lo que paga esta poderosa industria), parece que han decidido que su voz merece ser escuchada. ¡Que continúe el show!