Tequila que NO debes comprar
Un estudio de calidad realizado por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha revelado que no todas las marcas de bebidas alcohólicas, como tequila, ron y vodka, cumplen con las normativas establecidas.
Durante un período de tres meses, desde el 12 de abril hasta el 14 de julio de 2023, la Profeco sometió a análisis a 22 marcas de estas bebidas, llevando a cabo un total de 276 pruebas exhaustivas. Estas pruebas se centraron en siete características esenciales que se esperan en una bebida alcohólica:
1. Información al consumidor: Se verificó si la información en la etiqueta, incluyendo la marca, el nombre, el contenido neto, el contenido de alcohol, los símbolos de prohibición, la lista de ingredientes, el país de origen y la información fiscal, era precisa y completa.
2. Contenido neto: Se comprobó si la cantidad de producto indicada en la etiqueta era correcta.
3. Contenido de componentes volátiles: Se llevaron a cabo análisis para verificar los niveles de metanol, alcoholes superiores y aldehídos, asegurando que cumplan con los límites establecidos por la Secretaría de Salud según la normativa NOM-142-SSA1/SCFI-2014.
4. Contenido de alcohol (etanol): Se verificó que el contenido de etanol cumpliera con las regulaciones, con un margen de tolerancia de 0.5% entre el valor declarado y el valor analítico.
5. Azúcares: Se determinó la cantidad y tipo de azúcares presentes en las bebidas.
6. Extracto seco: Se cuantificó el extracto seco, que incluye componentes no volátiles como azúcares o aditivos, con un límite máximo de 85 g/L según la normativa.
7. Contenido energético: Se calculó el valor calórico de 100 ml de cada producto, considerando las contribuciones calóricas del alcohol y los azúcares.
El estudio de la Profeco se centró en 22 bebidas alcohólicas con sabor, incluyendo un tequila con sabor, cinco rones con sabor y 16 vodkas con sabor. En el caso del Tequila Don Ramón Tamarindo, se encontró que cumplió con todas las características esenciales de una bebida alcohólica. Cabe recordar que el incumplimiento de estas normativas puede tener consecuencias negativas para la salud de los consumidores.