En días pasados se desahogó la orden concedida por la autoridad judicial y en conjunto con personal del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, recolectaron algunas evidencias en dos viviendas.
Además, al presumir que en uno de los lugares podría existir una inhumación clandestina, se solicitó la presencia de los binomios caninos y en el patio de la vivienda se extrajeron los cuerpos de dos personas fallecidas sin identificar, se trataba de un hombre y una mujer.
El lugar fue revisado minuciosamente y al confirmarse que no existían más indicios así como restos humanos, ambas viviendas en la que se realizó el cateo fueron aseguradas.