«Guanajuato: donde el combustible fluye más que el agua… pero solo si tienes mangueras industriales y cero permisos»

En una nueva operación, autoridades federales aseguraron 39 mil litros de hidrocarburo en un inmueble del Ejido Pompa, León. La pista clave: un aroma a gasolina tan penetrante que ni el mejor ambientador lo podría ocultar.

El lugar parecía más una estación de servicio clandestina que una casa, con dos autotanques y mangueras que harían sonrojar a cualquier plomero delictivo. Mientras tanto, los vecinos deben estar considerando usar cascos para salir a comprar tortillas.

Este operativo, llevado a cabo por un «dream team» de dependencias —Sedena, Guardia Nacional, FGR, Marina y SSPC—, busca frenar el robo de combustible, ese deporte nacional que no necesita estadio pero sí ductos y mucha impunidad.

¿La buena noticia? Nadie explotó. ¿La mala? Esto es solo una gota en el tanque de lo que ocurre en el país.