Un abogado de 54 años, que claramente no sabe cómo manejar su ira, protagonizó una escena digna de telenovela en un estudio de grabación en la exclusiva alcaldía Miguel Hidalgo.

Rodrigo Orozco llegó furioso por un supuesto mal servicio y decidió que romper una puerta de cristal y destrozar una computadora era la mejor forma de expresar su descontento como si estuviera en una película de acción sin guion.. Porque, claro, ¿quién necesita argumentos cuando puedes hacer añicos el mobiliario?.

La Policía Turística llegó y encontró al abogado en modo “hulk jurídico”, procediendo a detenerlo. Ahora enfrentará cargos por daños a la propiedad y agresión en el Ministerio Público.

¿Lección del día? Si vas a reclamar un servicio, deja el cristal intacto y guarda el drama para el teatro. En los estudios de grabación , hasta los abogados pueden terminar en el banquillo… pero no como defensores.