«Sheinbaum exige pruebas “contundentes”… como si las transferencias millonarias fueran cuentos de hadas»

En un nuevo capítulo de «no es lo que parece», la presidenta Claudia Sheinbaum respondió a las acusaciones del Departamento del Tesoro de EE. UU. sobre lavado de dinero en tres bancos mexicanos. ¿Su defensa? Que no hay pruebas “contundentes”. Porque, claro, millones de dólares moviéndose entre bancos y empresas chinas deben ser solo compras de papel higiénico al por mayor.

Las instituciones señaladas, supuestamente facilitaron operaciones para cárteles. Pero en su “Mañanera del Pueblo”, Sheinbaum desestimó las acusaciones como simples “dichos” ya que al parecer, para que algo sea serio, necesita un holograma y una serenata. Y terminó su defensa con el argumento de que  son solo transferencias de dichas instituciones a comercios establecidos en China. Palabras que producen calma y paz…

Mientras tanto, la Secretaría de Hacienda promete investigar… que, en lenguaje político, suele significar que el caso será archivado junto a los misterios del chupacabras y se dejara ahí hasta que alguien por libre albedrío decida revisarlo y darle continuación a la investigación…