En un guion que ya aburre, Pemex sigue acumulando deudas y reportando caídas en su producción de hidrocarburos. La paraestatal, que solía ser el orgullo energético de México, enfrenta una crisis financiera con una deuda que supera los dos billones de pesos.

La producción de petróleo ha caído a un promedio de 1.595 millones de barriles diarios, la cifra más baja en años. Mientras el gobierno asegura haber pagado el 60% de los pasivos con proveedores, los expertos se preguntan si hay realmente un plan para rescatar a la empresa.

Y la refinería de Dos Bocas, que prometía ser la estrella del sector, se ha convertido en un agujero negro de costos, sin alcanzar las metas establecidas .

Así que aquí estamos, en otro episodio de la crisis de Pemex. ¿Habrá alguna solución real o solo más anuncios de pérdidas? Por ahora, la deuda crece… y la producción sigue cayendo.