En un giro predecible, el Consulado de Estados Unidos en Guadalajara ha expresado su «profunda preocupación» por el asesinato de César Gustavo Guzmán y Carlos Amador Chavela, dos capacitadores policiales que encontraron su trágico destino en una taquería de Tlaquepaque.

La Cónsul Regional de Asuntos Públicos, Merlyn Schultz, se apresuró a aclarar que los fallecidos no eran empleados del consulado, aunque sí habían colaborado en capacitaciones de seguridad. Mientras tanto, la Fiscalía de Jalisco asegura que investiga el caso, aunque los detalles siguen siendo «confidenciales».

Así que estamos ante otro episodio de violencia y un comunicado diplomático que expresa preocupación sin comprometerse. ¿Habrá avances en la investigación o simplemente nos quedaremos esperando el próximo pronunciamiento? El consulado sigue observando… desde lejos