En un giro que podría ser parte de una comedia, el alcalde de Villa Purificación, Gabriel Domínguez, tuvo que comparecer ante la Fiscalía del Estado por un tema que no debería ser parte de su agenda: la música.

Todo comenzó en la Feria de la Piña, el pasado 26 de abril, cuando el grupo Los Alegres del Barranco decidió darle un toque “especial” a la noche con canciones que, según las autoridades, glorifican al crimen organizado. Porque, claro, nada dice «evento familiar» como esas letras.

La Vicefiscalía en Investigación Especializada en Concertación Social abrió cuatro carpetas por apología del delito, incluyendo una relacionada con el evento. Así, el alcalde se vio en la necesidad de justificar permisos y trámites.

Por ahora, su declaración es un misterio, dejando a todos preguntándose si el problema fue la música o simplemente una selección desafortunada. Mientras tanto, otros municipios como Zapopan y Tequila también enfrentan situaciones similares. ¿Tendrán los alcaldes que revisar listas de reproducción antes de aprobar eventos? La Feria de la Piña ha dejado más dudas que respuestas.