En un gesto que seguramente hará que el mundo suelte un suspiro de alivio, Pakistán ha decidido descartar el uso de armamento nuclear en su conflicto actual con India. Porque, claro, cuando dos potencias nucleares se lanzan ataques, siempre hay que recordar que hay límites… al menos por el momento.

El gobierno paquistaní asegura que su respuesta a los ataques indios será «contundente pero convencional», lo que significa que, por ahora, no veremos hongos nucleares en el horizonte. India continúa justificando sus bombardeos como represalias por un atentado en Cachemira, mientras Pakistán insiste en su inocencia.

La comunidad internacional observa con escepticismo, esperando que esta promesa no sea solo otra jugada de relaciones públicas. Así que aquí estamos, en otro capítulo de la rivalidad India-Pakistán. ¿Logrará la diplomacia calmar las aguas o estamos solo en una pausa antes de la próxima tormenta? Por ahora, el mundo respira tranquilo… pero sin bajar la guardia.