En un movimiento que algunos califican de «histórico» (por no decir ridículo), la Secretaría de Gobernación se reunió con colectivos de búsqueda de personas desaparecidas. Porque, ¿quién necesita soluciones reales cuando puedes organizar mesas de diálogo que suenan a promesas vacías?

El primer encuentro se llevó a cabo en un hotel, donde 33 miembros del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco mostraron una manta con los rostros de sus seres queridos desaparecidos. Un gesto conmovedor, pero que no garantiza resultados concretos. La secretaria Rosa Icela Rodríguez saludó a cada familiar, pero eso no asegura que las investigaciones avancen.

Los colectivos expresaron sus demandas: más transparencia y acceso a información clasificada. Pero, seamos honestos, ¿cuántas veces hemos escuchado lo mismo sin resultados? El ambiente estaba cargado de emoción, pero el camino hacia la justicia sigue siendo incierto.

Así que ahí lo tienen: otro capítulo en la saga de desapariciones en México, donde las reuniones parecen más un acto simbólico que un verdadero avance. ¿Será este el inicio de un cambio real o solo otro evento para llenar titulares? La incertidumbre sigue siendo la protagonista