En un emocionante giro que nadie pidió, la Secretaría de Medio Ambiente activó una «emergencia atmosférica» en El Salto y Tlajomulco por los incendios en la presa El Ahogado. Porque, ¿quién necesita aire limpio cuando puedes tener un espectáculo de humo?

El incendio ha creado una columna de humo tan impresionante que podría ser la nueva obra maestra del arte contemporáneo. Las colonias afectadas, como San José del Castillo y La Alameda, ahora ofrecen vistas panorámicas de contaminación que son toda una atracción.

Las autoridades han recomendado cerrar puertas y ventanas, evitar salir y usar cubrebocas. ¡Qué divertido! Todos a convertirse en ermitaños mientras el viento hace su trabajo. Y, por si fuera poco, las clases se suspenden porque el humo no discrimina entre estudiantes y adultos.

Los bomberos están luchando contra las llamas y la burocracia que arde con igual fuerza. La emergencia atmosférica seguirá hasta que el humo decida irse, pero uno se pregunta: ¿cuánto tiempo más jugaremos a apagar incendios en lugar de prevenirlos?

Así que ahí lo tienen: otro día en El Salto, donde respirar aire fresco es un lujo y las emergencias ambientales son tradición. ¿Aprenderemos alguna vez? Por ahora, el humo sigue siendo el protagonista indiscutible.