En un giro tan conmovedor como irónico, Rusia y Ucrania han decidido realizar un “acto de humanidad” en medio de su interminable conflicto. Este miércoles, intercambiaron 175 prisioneros cada uno. Algunos lo ven como un paso hacia la paz, otros como un respiro temporal en el caos. ¡Qué romántico!

El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, ensalzó a los liberados como «héroes», mientras que el Ministerio de Defensa ruso lo calificó de “gesto de buena voluntad”. Porque, claro, nada dice «buena voluntad» como años de guerra.

El intercambio ocurrió cerca de la frontera norte, donde familias esperaban ansiosas. Los soldados liberados compartieron historias sobre las “agradables” condiciones de cautiverio y una dieta que haría llorar a cualquier chef. Pero al menos ahora pueden disfrutar de un borscht caliente.

Sin embargo, no todo es alegría. Mientras algunos celebran, otros buscan a sus familiares desaparecidos, mostrando fotos y preguntando a los recién liberados si los han visto.

Así, mientras los líderes intercambian prisioneros y acusaciones, el mundo observa con esperanza y escepticismo. ¿Será este el inicio del camino hacia la paz? O solo otro episodio más en esta telenovela interminable. Al menos algunos soldados regresan a casa… y eso ya cuenta como un pequeño triunfo ¿verdad?