«Gaza: La Ilusión de la Paz en un Conflicto sin Fin»

En la Franja de Gaza, el compromiso con la paz es tan efímero como un helado en un día caluroso. Este miércoles, Hamás acusó a Israel de una «nueva y peligrosa violación del alto el fuego» tras las operaciones terrestres en Netzarim. Las treguas aquí parecen tener una vida útil más corta que un chicle masticado.

En un comunicado dramático, Hamás responsabilizó al gobierno israelí y a su primer ministro, Benjamín Netanyahu, por las «consecuencias» de esta incursión. Porque, ¿quién más podría ser el culpable? Según ellos, esto no solo rompe el acuerdo firmado, sino que también refleja la «crisis interna» del gobierno israelí. ¡Qué ingenioso!

Israel, por su parte, defendió sus acciones como «específicas» para crear una «zona de amortiguación». En otras palabras: más bloqueos para Gaza. Mientras tanto, los mediadores internacionales observan desde la barrera, llamados a «asumir sus responsabilidades», como si eso solucionara algo.

Con más de 400 muertos y 700 heridos tras los recientes bombardeos, el «alto el fuego» en esta región es solo un concepto aspiracional. Y mientras las partes se lanzan acusaciones y proyectiles, el resto del mundo sigue mirando con resignación.

Así que la pregunta es: ¿cuánto tiempo pasará antes de que la próxima tregua sea firmada y olvidada? Porque aquí, la paz es tan escasa como agua en el desierto.