La historia de un auto robado en Paseo Atemajac se asemeja a un guion de acción de bajo presupuesto. El vehículo, que desapareció más rápido que un truco de magia, fue recuperado gracias a la colaboración entre las autoridades y, tal vez, un toque de suerte.

El robo desató una búsqueda donde el auto se convirtió en la estrella. Spoiler: no hubo persecuciones ni gadgets de James Bond, pero fue hallado sano y salvo con algunas anécdotas que contar. Las autoridades subrayaron la importancia de la denuncia ciudadana, aunque a veces parece que estos coches tienen más talento para regresar que algunos magos famosos.

El ladrón sigue en la lista de «se busca», lo que deja claro que no todo salió redondo. El dueño del vehículo puede respirar tranquilo, mientras nosotros recordamos: si vas a robar un coche, asegúrate de que no quiera volver a su hogar. ¡Otra victoria para los autos leales!