En un giro que ni el mejor guionista podría haber imaginado, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha decidido dar luz verde a Ucrania para que utilice misiles estadounidenses de largo alcance en su lucha contra Rusia. La noticia fue filtrada por un funcionario anónimo en Washington, quien probablemente no pudo contener la risa ante el perfecto timing de esta decisión, justo después de un bombardeo masivo ruso que dejó a la red eléctrica ucraniana en un estado lamentable. ¡Bravo por la sincronización!

El ataque ruso, que resultó en al menos 11 muertes y cortes eléctricos en Ucrania, provocó una oleada de condenas internacionales contra el régimen de Putin. En medio del caos, otro ataque ruso con misiles dejó ocho muertos, incluyendo a un niño, y decenas de heridos en Sumi. La fiscalía regional ucraniana hizo el anuncio como si no tuviéramos ya suficiente tragedia para digerir.

Vladimir Putin no se quedó callado y ya advirtió a Occidente sobre las «consecuencias» de permitir que Kiev ataque territorio ruso con armas de largo alcance. «Esto significará que los países de la OTAN, EU y los estados europeos están combatiendo con Rusia», afirmó. Porque claro, ¿por qué no complicar aún más las cosas?

Los misiles autorizados son los ATACMS, esos supersónicos guiados que pueden llevar cabezas convencionales y tienen un alcance impresionante de unas 190 millas. Si esto se confirma, la decisión de Biden podría ser un gran empujón para Ucrania justo antes de que Donald Trump asuma nuevamente la presidencia en enero. ¡Qué emocionante desenlace!

Así que preparémonos para más giros inesperados en este melodrama internacional.